Ya vi hoy los primeros brotes en mis árboles.
Y
pienso que es buena época para que en nuestra vida palpite la primavera y que
los mejores brotes sean una sonrisa nueva, una mirada a estrenar, la palabra
jamás usada, la esperanza resucitada.
Así,
en el jardín del universo seríamos la flor que no niega su color.
Seríamos
la flor que antecede al fruto y la que dejo de marchitarse para levantar al
cielo su mirada.
Seríamos
la vida que se niega a morir y que se rebela contra el olvido de vivir.
Ya
se ven los primeros brotes en mis árboles. Y eso que la primavera aún no llegó.
Me
pregunto: ¿qué esperamos para que los pétalos de nuestros labios se abran en
generosa sonrisa aunque la razón te diga que no…?
¿Quién
le prohíbe a la savia espiritual comenzar a enviar su néctar de vida a cada
extremo marchito de nuestro ser…?
Abramos
el alma para que la brisa, la lluvia y el sol provoquen en nosotros una
primaveral renacer.
Es
cierto, la primavera aún no llegó..., pero el espíritu de la primavera ya está
aquí.
Antes da chegada da
primavera…
Já vi hoje os primeiros
rebentos nas minhas árvores.
E penso que é boa altura
para que na nossa vida palpite a primavera e que os melhores rebentos sejam um
sorriso novo, um olhar a estrear, a palavra jamais usada, a esperança ressuscitada.
Assim, no jardim do
universo seríamos a flor que não nega a sua cor.
Seríamos a flor que
antecede o fruto e a que deixou de murchar para elevar ao céu o seu olhar.
Seríamos a vida que se
nega a morrer e que se rebela contra o esquecimento de viver.
Já se vêem os primeiros
rebentos nas minhas árvores. E a primavera ainda não chegou.
Pergunto-me: que
esperamos para que as pétalas dos nossos lábios se abram em generoso sorriso ainda
que a razão te diga que não…?
Quem proíbe à seiva
espiritual começar a enviar o seu néctar de vida a cada extremo murchito do nosso
ser…?
Abramos a alma para
que a brisa, a chuva e o sol provoquem em nós um primaveril renascer.
É certo, a primavera ainda
não chegou..., mas o espírito da primavera já está aqui.
Sergio
10.09.2011